domingo, 31 de octubre de 2010

lectura sugerente

hola, más abajo os adjunto la dirección de una página muy interesante titulada
el juego poderoso contínua, y tú puedes contribuir con un verso
, hay reflexiones sobre la educación muy interesantes. un saludo.
 

¿Por qué la E.F. puede no resultar educativa? ¿Por qué sí puede serlo?

Después de escribir el ensayo sobre ¿Qué es lo que hace realmente educativas a las artes marciales? Me gustaría abordar este otro, centrándome en tres perspectivas en contra de que la E.F. sea educativa: el recreacionismo y el racionalismo.
Revisando los apuntes del 27 de Octubre, veo algunas perspectivas en contra de que la educación física sea educativa. Analizando el recreacionismo, argumento en el que se pueden escudar algunos para justificarse, alegando que en la escuela es inconcebible que se asista para jugar, pues jugar ya se puede hacer en otros sitios, me gustaría mostrar otro argumento semejante, igual de absurdo. Una vez los niños saben leer, ¿porqué no se les entregan los apuntes y el material didáctico para que lo estudien en casa? ¿si saben leer, porque van a la escuela a que un profesor les explique una lección de historia que ya está en los libros? ¿o de biología, o de lengua y literatura? Con una tutoría semanal para resolver dudas o una dirección de correo electrónico se podría solucionar el resto. Sin embargo como la educación física tiene una gran ventaja metodológica en sus manos, que es ese aspecto lúdico y la catarsis que genera su práctica, se obstinan en negar que una actividad de disfrute tan evidente pueda ser pedagógica. Lo que por otra parte no hace otra cosa que reafirmar con numerosos estudios de investigación, que esta forma de trabajar es mucho más eficaz dado el compromiso y la implicación del educando, y es más, estos juegos ofrecen otra gran ventaja y es que se pueden adaptar y modificar para conseguir el objetivo buscado, ya sea trabajar la resistencia, la fuerza o la flexibilidad, o la cooperación, mejorar un gesto técnico o servir de calentamiento para otras actividades posteriores. Ahora bien, esto no significa que cualquier juego sea educativo, de hecho los juegos para que lo sean tienen que darse en las condiciones adecuadas, respetando el espacio, el compromiso motor de los alumnos, otorgando igualdad de oportunidades (para que no haya exclusiones entre ellos) y seleccionar bien los objetivos  y al fin y al cabo hacer que se cumplan. Un ejemplo, si les decimos a los chavales que el objetivo de un juego cooperativo es anotar el mayor número de tantos posibles cada uno, el juego dejará de ser cooperativo y por lo tanto, su planteamiento, y la forma en que se desarrolla el juego, tampoco serán educativas.
En cuanto al racionalismo, Peters y Arnorld son dos de sus representantes más conocidos, Peters cita como actividades valiosas aquellas con contenido cognitivo y capaz de ilustrar otras áreas de la vida (comprensión del mundo, felicidad, virtud moral…)
Pero esta visión  en contra de la educación física como actividad educativa, tampoco tiene mucha base científica, pues conocer como funciona nuestro cuerpo nos posibilita desarrollarnos correctamente física y mentalmente. Entender los procesos que ocurren en nuestro cuerpo concierne a la biología y a la fisiología, pero cuando se aplica el movimiento, esto pasa a concernir a la educación física también, incluso en reposo, tras el entrenamiento, saber porqué es bueno estirar y cuando debe realizarse, o porqué aparece la fatiga tras un ejercicio intenso.
Arnold en cambio manifiesta desde una postura más utilitarista que la ausencia de buena forma física puede obstaculizar la posibilidad de una vida racional en su libro educación física movimiento y currículum.
En definitiva si el contexto en el que educamos no es apropiado pare ello, no estaremos nunca educando, y puede ser que no haya educación, o incluso puede ser que haya mala educación. Esto dependerá de los objetivos marcados, los valores desarrollados, los métodos de enseñanza y aprendizaje, la motivación hacia la tarea de los educandos, del clima educacional y el modo de enseñar del profesor. Por lo tanto como ya decíamos, la educación física tiene un potencial educativo muy alto, pero hay que desarrollarlo y aprovecharlo correctamente para que llegue a serlo.

la racionalidad en las clases de E.F.

a) Problema: ¿Cómo actuarías en el caso de Juan?
Juan es profesor de segundo de E.S.O.. Tiene problemas en enseñar a María a batir en el salto de longitud y, concretamente, a enseñarle a transformar su velocidad de desplazamiento en impulso vertical. María es muy veloz y potente, pero no consigue talonar correctamente, lo que le impide elevarse lo suficiente en la batida como para trazar una adecuada parábola en el vuelo.


b) Problema: ¿Cómo actuaríais en el caso de Marta?
Marta ha planteado en su clase de segundo de E.S.O. un ejercicio de bote en el que todos sus alumnos y alumnas deben intentar quitarse la pelota unos a otros. En un momento dado Juan rompe la armonía de la clase con un estruendoso lloro. Juan acusa a María de haberle robado la pelota y de insultarle llamándole “gordo”. Marta sabe que Juan es un chico con muchos problemas afectivos ligados en gran parte a su falta de autoestima corporal… En efecto, Juan está gordo y a menudo el resto de sus compañeros se meten con él. Marta sabe también que para Juan la clase de educación física es un suplicio, especialmente cuando debe mostrar su (in)competencia en público; prácticamente no hay clase que no interrumpa quejándose. Juan despierta en Marta sentimientos contradictorios: por una parte es sensible hacia sus problemas pero por otra está un poco cansada de que siempre la esté “incordiando”. Por su parte María, la alumna acusada por Juan, es una chica inquieta y vivaracha, y mucho más desarrollada físicamente que el resto de la clase. Marta no ha oído ningún insulto, aunque ve que en efecto María, tiene dos pelotas y Juan ninguna. Pero, en definitiva, eso era lo que ella había mandado que hicieran…

2.  Cuestiones
-         ¿Cuál es el problema a resolver en a) y en b)? ¿En qué se diferencian básicamente dichos problemas?
-         Describid el proceso que habéis seguido a la hora de resolver ambos problemas. ¿Qué hay que saber para resolver a)? ¿Y para resolver b)? ¿Qué resultados son esperables?
-         ¿Se os ocurre algún tipo de problema relacionado con la enseñanza de la educación física que pueda equipararse al que se plantea en estos? Poned ejemplos.
-         ¿Cuál de los dos problemas  refleja el tipo de situaciones que se dan con mayor frecuencia en las clases de educación física? ¿Cuál de las maneras de pensar es más  parecida a la que se da en la práctica curricular de la educación física, la que se da para resolver a), b), ambas u otras?
En el caso 1º de Juan, yo actuaría volviendo a enseñarle a talonar correctamente para poder continuar con la progresión metodológica. En el 2º caso, el de Marta, el problema creo que radica en el planteamiento del ejercicio, si Marta pretende mejorar el bote, hay muchas más propuestas, y bastante mejores dado el caso de Juan y María, y si pretende mejorar la visión periférica mientras botamos con una o ambas manos también hay más alternativas, como por ejemplo hacer 4 filas y realizar un recorrido botando. El primero es un problema técnico, el segundo implica más factores, pues hay sentimientos conflictivos de por medio entre los alumnos. Por lo tanto propondría otro ejercicio, en el que no se pudieran “herir” tan fácilmente los sentimientos de Juan sobre todo y a la vez no perjudicara el correcto funcionamiento de la clase, hablaría también con Marta al final de la clase (o durante ella) para que no se volviera a repetir un incidente similar, si es que se produjo, y a Juan le animaría un poco a continuar con la tarea. Para resolver el primer caso, habría que saber el gesto correcto del talonamiento y el salto, y para el segundo, saber interaccionar todos los factores para poder elegir la mejor opción (o la menos mala) teniendo todos en cuenta. Siendo optimistas es esperable que ambos mejoren, aunque en el primer ejemplo es mucho más factible, ya que el caso de Marta, Juan y María, es mucho más complicado pues aparecen más factores que influyen, además seguramente Juan siga teniendo problemas de autoestima a no ser que le reforcemos más a menudo y le transmitamos feedback positivos.
Otros ejemplos para el primer caso serian las múltiples tareas que se dan en las clases de E.F. como saltar a la comba, lanzar a canasta… y para el segundo, podría ser que un compañero se queje de que no le pasan, o ver que abusan físicamente de otros, se insultan, se agreden en el terreno de juego utilizando gestos que no están de acuerdo con el juego limpio, otro alumno que no quiere hacer nada porque le da igual todo, tener un compañero discapacitado que retrasa el avance de los compañeros y encima se meten con él… todos estos ejemplos que además puede estar en una misma clase, y además son los que con mayor frecuencia se dan. Lamentablemente a la hora de pensar más parecida que se da en la práctica curricular de la E.F. es la primera, aunque para eso también estudiamos psicología del deporte, pedagogía y aprendizaje motor en la universidad, pero lo que considero principal para resolver los problemas de tipo 2, es el sentido común y el respeto por y para los alumnos entre sí.

viernes, 29 de octubre de 2010

¿Qué es lo que hace a las artes marciales realmente educativas?

Todos conocemos el judo, unos más y otros menos, pero los que realmente lo conocemos somos los que hemos tenido la posibilidad de aprenderlo. Para responder a esta pregunta me gustaría utilizar el judo como ejemplo, todas las artes marciales orientales (como actividad física que son y algunas deporte también) son potencialmente educativas.
Japón en la era que le toca vivir a Jigoro Kano, fundador del judo, atraviesa una de las reformas más importantes de su historia. La era Meiji (1868) trae consigo una europeización de la isla y cambia totalmente la cultura japonesa, llegando a desestimarse incluso las raíces de su tradición. Se abren al comercio exterior, aprenden nuevas costumbres e idiomas, y las antiguas artes marciales caen en desuso, también propiciada por una generalizada calma social. En 1871 se prohíbe llevar armas, poco a poco desaparece la clase samurái, y el bushido y las artes marciales son mal vistas, incluido el ju-jutsu, del que Kano extrae gran parte de su conocimiento gracias a maestros obstinados que se afanan por sobrevivir. En 1882 a la edad de 22 años, Jigoro Kano funda el Kodokan (casa donde se enseña el Do, el camino) y comienza a transmitir a sus 9 alumnos el camino de la flexibilidad, de la suavidad y de la obediencia, una vía que los hombres debían seguir a través de su práctica. La necesidad de transmitir los conocimientos, técnicas y movimientos de estos antiguos maestros, queda patente en uno de sus discípulos más aventajados, pero es entonces cuando al comprender el potencial de la E.F. del movimiento, y más a fondo la rectitud, la disciplina y la lealtad que un arte marcial transmite, le surge la necesidad de transformar el ju-jutsu; modificar, eliminar, suavizar y crear nuevas técnicas, pues no interesa acabar, derrotar o aniquilar al adversario, si no utilizar su propia fuerza en nuestro beneficio y con la máxima eficacia. Todo esto se puede hacer con el debido conocimiento del cuerpo, de la técnica, pero, ¿todo el conocimiento del cuerpo y todas las técnicas serán educativas? Dependerá del objetivo de la práctica, de la filosofía del arte marcial, del uso que hace el maestro de esos conocimientos y de cómo los transmite, del contexto al fin y al cabo. Entonces vuelvo a decir que la educación es potencialmente educativa, porque si como docentes, proponemos un juego en el que el compromiso motriz recae solamente en 6 de los 30 alumnos que tenemos, no va a ser educativo, primarán sentimientos de envidia, ansiedad, aburrimiento e impaciencia sobre los de diversión, relación social, compañerismo y un largo etcétera. Otra analogía del judo como actividad potencialmente muy educativa, es el compromiso de su creador para transmitir los conocimientos, no sólo con el fin de que mejoren sus alumnos, si no en beneficio del mundo (esta es otra característica de la educación) pues Kano aspiraba que sus enseñanzas impregnaran la vida de sus aprendices. Del principio anterior del judo podemos extraer la siguiente idea: todos los hombres nacemos con las mismas oportunidades, mientras unos permanecen en la ignorancia, otros se convierten en personas importantes y admiradas. Extraído de S. Taira. (2009) La esencia del Judo, libro que tenemos en la biblioteca de deportes de la universidad.
Rescatando la idea de Savater (1996) de que para ser un buen maestro hace falta ser optimista, me gustaría añadir que el optimismo no sólo influye en la forma de dar las clases, si no también en la percepción del alumno sobre la asignatura y sobre el docente. No es casualidad que los que consideremos mejores profesores, compartan un gran interés por que el educando aprenda el máximo y por la materia, incluso por el educando en sí.
Para acabar me gustaría citar una frase de Sánchez Bañuelos que dice que para que un aprendizaje sea significativo, tiene que ser útil, beneficioso y aportar algo nuevo para el alumno.

martes, 26 de octubre de 2010

carta de una profesora

Hola compañeros, comparto con vosotros un correo que me ha llegao y tiene que ver con la educación, la actual crisis de valores, y guarda también relación con el curriculum y sobretodo no suele dejar a mucha gente indiferente, pues en parte habla de un personaje de actualidad:

"Creo, sinceramente, qe difundir esta carta es casi una obligación. Gracias a quien la ha escrito y a los que la hacen circular.

La pesadilla de cualquier maestro / profesor de Secundaria: que gente como la Esteban o los de Gran Hermano, por ejemplo, triunfen mediáticamente y las criaturicas piensen que "eso es llegar a lo más alto".


Leed, por favor, el siguiente texto escrito por una profe y picad el enlace para comprender en toda su magnitud de qué estamos hablando.


El síndrome Belén Esteban

Como profesora, las preguntas de los alumnos que más me cuesta responder convincentemente son sobre porqué hay que estudiar cosas que a ellos les parecen inútiles o absurdas, como la Historia o la Geografía. Yo tengo claro qué me aportan a mí, pero de todas las razones que hay para estudiar estas cosas, yo les hago hincapié en lo necesarias que son estas disciplinas para comprender el mundo en el que viven: las coordenadas de espacio y tiempo, que al fin y al cabo son las que tratan la Geografía y la Historia , nos ayudan a conocer el sitio que ocupamos en el mundo y a comprender de dónde vienen todas nuestras realidades. Que todo eso les puede parecer ajeno y absurdo, pero que muchas de las cosas que estudian tienen que ver con su vida real y que, quieran o no, les afectan.

Por ejemplo, ¿quieres saber por qué tienes a tu lado a un compañero que viene de Ecuador? ¿por qué habla el mismo idioma que tú? ¿quieres entender por qué un señor, por nacer con el apellido Borbón, va a ser "rey" y el Estado Español le va a dar mucha pasta (que vendrá de los impuestos que tú pagues de mayor)? ¿por qué lo que digan unos señores europeos en Bruselas va a repercutir - y mucho - en tu vida? Todo eso es geografía. Todo eso es Historia.

Algunos entienden qué quiero decir, otros no. Yo no llevo mal las preguntas, las protestas... son críos. Es normal. Donde me desarman del todo y me dejan sin respuestas es cuando me dicen que todo eso les da igual. Que para qué quieren saber dónde está Marruecos, si no van a ir nunca. Para qué conocer el tipo de elecciones que hay en España, si ellos no tienen la intención de votar jamás. Que les resbala que haya una guerra en Irak, que media África se esté muriendo de hambre o que la Unión Europea diga "bla". Si ni siquiera les interesa eso, imaginaos lo complicado que me resulta hacer que se interesen por lo que hacían señores de hace cinco siglos, por muy apasionante que yo intente pintarlo.

Y, Lo que llevo peor con diferencia, es esa actitud de orgullo con el que exhiben su ignorancia y su cortedad de miras. Esa actitud de "no sirve para nada, no me interesa. Eso que cuentas y a lo que dedicas tu vida es una mierda. Yo quiero jugar a la Play / irme de compras al Centro Comercial y ya". La tienen conmigo, que enseño Historia, pero también que los profes de lengua, de biología, de matemáticas. El desprecio por los libros, por el Arte, por la Cultura , por las Ciencias... no es algo tan raro, y puede conmigo.

Últimamente esa actitud está más de moda que nunca. Tenemos una perfecta encarnación en la dichosa Belén Esteban, que no sabe nada, no quiere saber nada y se jacta de ello. La mala educación, la zafiedad y la ignorancia puestos en un pedestal día tras día. Todo el mundo la aplaude porque ella es "auténtica" (signifique lo que signifique eso). Conozco a mucha gente a la que le gusta ver a la Esteban y es curioso, porque hay toda clase de personas entre su público. Entre ellos, los que más me llaman la atención son dos tipos: la gente que tiene (o cree que tiene) más educación que ella y la ve como un divertimento, incluso algunos como un consuelo (yo soy mejor que ella), o los que son como ella, que han visto como la ignorancia y la mala educación también te pueden hacer triunfar en la vida y que hay que sentirse orgulloso de ello. Eso me da miedo: que se extienda y que sirva de ejemplo a más bobos, que opinen que el no saber nada es estupendo. Que el presumir de ser zafio e inculto se convierta en políticamente correcto y sea bien visto.


(video de youtube titulado Clases de historia con Belén Esteban...
171166 vistas)


"Eh, que yo no quiero ayuda de nadie, que no necesito ayuda, leche" dice la Esteban en un momento de estos cuatro minutos de despropósitos. "Como yo no he pillado esa revolución -la industrial- tres narices me importa"- un argumento que podría haber empleado uno de mis peores alumnos.
En fin... lo grande es que estoy convencida de que la mayor parte del público (y muchos de los de las mesas) no tenían ni idea de que la chica estaba metiendo la zarpa hasta el fondo y más allá y reían y aplaudían porque lo decía el regidor.

Entendedme: yo no critico a la gente que no sabe. Yo no sé mucho de tantísimas cosas... tampoco creo que tenga que ser motivo de vergüenza el no haber estudiado, el no hablar correctamente o el tener lagunas de conocimiento. Lo que me revienta es la actitud contraria, la exhibición con orgullo de la ignorancia y el menosprecio a cualquier cosa que huela a sapiencia. Me duele el desprecio a la educación, en todos sus sentidos. Me duele... y me da una pena que me muero."

No es un ensayo ni un artículo serio, pero considero que la carta puede dar pie a debate.

viernes, 15 de octubre de 2010

¿Qué es educar?

Para comenzar a abordar este ensayo me gustaría empezar por el final del libro de Savater, el valor de educar. En el último tema, “educar es universalizar”, propone que es un aspecto imprescindible de la educación conocer el origen común del ser humano, las raíces, para poder entender las diversas culturas, las cuales no existen aisladas unas de las otras, si no en un marco de convivencia. Es precisamente el contagio de las culturas, lo que puede llamarse civilización, lo que debe aspirar a transmitir la educación; y no meramente la cultura. Concluye el autor en su carta a la ministra argumentando razones a favor de una educación obligatoria, pues la ignorancia dice, es uno de los ingredientes más perversos de la miseria. Si no sabemos escribir, leer, hablar y expresarnos correctamente, ¿cómo vamos a poder manifestar nuestras inquietudes, aspiraciones o quejas? Por lo tanto educar en el seno de una sociedad democrática como la nuestra, se convierte en obligación por parte de los neófitos, y es responsabilidad del gobierno que se cumpla.
La el autor comienza dirigiéndose a una maestra, dedica el prólogo a una docente, por ser una de las profesiones más civilizadoras según el autor; y que goza de no mucho prestigio social actualmente, y se está llegando a convertir en hábito la creencia de que la escuela es el principal corrector de vicios e insuficiencias culturales (como si la violencia, el racismo o las drogas fueran causa de esta institución…) Es cierto que la escuela es el lugar adecuado para prevenir estos males que más tarde es difícil erradicar, pero en cambio este oficio no tiene el apoyo social e institucional que merece, ni es remunerado excesivamente, por lo tanto, si el problema radica en la educación, ¿porqué no se dedican más esfuerzos a tales fines? ¿Qué podemos esperar si no solucionamos las precariedades del sistema educativo, y en cambio ponemos trabas a los que en realidad intentan educar y socializar correctamente?
El fracaso de la educación ya no radica en el fracaso de sus objetivos, si no en que sus objetivos no son tan nítidos como debieran, ¿debe primar la formación laboral o la educación en valores? ¿Qué valores conviene inculcar? ¿Es buena la reflexión crítica o es preferible abarcar muchos conocimientos teóricos en pos de esta? ¿Religión y/o ética? ¿Hay que educar a todo el mundo? ¿es un asunto público o más bien una cuestión privada de cada cual?
La educación es responsabilidad de toda la sociedad, y de igual forma que no se puede privar a nadie de la educación básica por motivos económicos, tampoco se puede por preferencias (políticas, religiosas y autoritarias al fin y al cabo) de los padres, pues los hijos no son un bien de sus progenitores que pueden malear a su antojo, si no personas que tarde o temprano se emanciparán, y por su propio bien, la educación debe prepararlos para ello. También coincidiendo con Savater, el filósofo, escritor y profesor José Antonio Marina, haciendo referencia a un proverbio africano, cita en su libro Aprender a vivir, que “para educar a un niño hace falta la tribu entera”. Para que una persona pueda vivir en sociedad necesita un mínimo de educación, y no existe la libertad a no ser educado, pues estaríamos irrumpiendo en la libertad del resto de personas que no tienen porqué padecer el desconocimiento de unas determinadas normas sociales establecidas.
Hay que ser optimista para ser un buen maestro, y esto probablemente sea lo que diferencie a los buenos maestros de los mediocres.
En el género humano, la educación cobra tanta importancia, que sin ella no podríamos decir que somos totalmente humanos, pero ¿qué debemos aprender?; entre otras cosas que no somos únicos (hay más gente como nosotros) y además que ya hubo gente antes que nosotros, estos son los dos descubrimientos que le abren a su vida propia: la sociedad y el tiempo. La consciencia de los semejantes, y del paso del tiempo, el pasado y el futuro, saber que la muerte es inexorable. La educación, al igual que la vida está ligada al tiempo, el requisito fundamental, para educar es haber vivido antes las experiencias o conocimientos que queremos transmitir. Cualquiera puede enseñar entonces, pero hay cosas que por el mero hecho de haberlas vivido no se pueden enseñar correctamente.
¿Qué es lo que puede enseñarse y debe aprenderse? Ya desde los tiempos de la antigua Grecia, la tarea del pedagogo como instructor de valores y el carácter y la moral de los niños, estaba más valorada que la del maestro que propiamente enseñaba álgebra, escritura y otras materias, destinándose generalmente su función a la vida productiva (aprender un oficio) y las de los pedagogos a la vida activa (característica de los hombres libres).
En la actualidad, la instrucción es uno de los objetivos principales de la escuela, que tiene una utilidad práctica evidente aunque tampoco deja de lado la moralidad y la educación, que fundamentalmente se desarrolla en la familia. En definitiva ambos aspectos son importantes, pues no se puede educar (moralmente) sin instruir y viceversa.
En el aprendizaje, hay capacidades que nos ayudan a seguir aprendiendo otras destrezas, como puede ser la lectura (capacidades abiertas) y otras que una vez aprendidas somos capaces de realizarlas sin pensar en ellas, como vestirnos (capacidades cerradas) y que no interfieren en el aprendizaje de otras destrezas. El secreto para la enseñanza de las primeras, es ser conscientes de lo que nos queda por aprender, y el de las segundas, realizarlas olvidando que las sabemos. Aprender por lo tanto es la capacidad abierta, llave para muchas otras. Hay que enseñar a aprender para que el alumno realice una actividad permanente y un esfuerzo para alcanzar tal fin, no solamente almacenar datos en una memoria a corto o medio plazo (que generalmente depende de la fecha del examen).
Volviendo a los griegos, enseñar equivaldría a las capacidades abiertas, e instruir a las cerradas, siendo la primera más importante incluso hasta en el ámbito profesional, pese a que la iniciativa, el afán de superación, la creatividad y otras virtudes laborales importantes para desarrollar un trabajo, no se contemplen en la formación de todos los profesionales.
Entonces ¿podemos hablar de un currículum oculto de la educación? Savater habla de la propuesta de modelos de autoestima a los educandos como proceso englobador de todo su aprendizaje. El educando necesita reconocimiento por aquello que hace, o por lo menos por aquello que hace bien, un refuerzo, que a su vez implica una valoración. Una de las tareas de la enseñanza ha sido promover modelos de excelencia y pautas de reconocimiento que sirvan de apoyo a la autoestima de los individuos (generosidad, afán de conocimiento…). En cambio estos modelos pueden ser odiosos (como la riqueza, la raza, el sexo, etc.) Lo cierto es que si la escuela renuncia a este deber, los alumnos se verán obligados a buscar autoestima en otros lugares donde no necesariamente se rijan por los mismos valores que en la escuela, si no en muchos casos sean además contravalores.
A mi parecer, los niños de hoy en día se ven inmersos en un mundo contradictorio, donde lo que dice el maestro no encaja con lo que dicen los amigos, los padres o la tele, y donde no saben en que camino de la encrucijada aventurarse pues los valores que rigen la sociedad en general, están lejos de los que ayudarían a la convivencia, y no solo eso si no que también actúan en detrimento del trabajo de los profesores que luchan contra esos valores de consumismo, poder social, y triunfo a costa de todo y de todos, ¿porqué van a coger el camino del respeto, la solidaridad, la igualdad y la tolerancia si en la televisión los bombardean con violencia y desprecio hacia sus iguales?. Y aunque ya he dejado algunas opiniones en el comentario del texto, insisto que para la formación integral de los sujetos, a parte de fomentar el razonamiento y la reflexión crítica, a edades tempranas donde son más influenciables, no deben abundar mensajes contradictorios a los que propugna la escuela o los padres, porque se pueden sembrar valores negativos en los educandos, y estos a su vez pueden calar en otros niños. Por lo tanto desde nuestro granito de arena que conforma esa sociedad estamos obligados a actuar en consecuencia para impedir que siga desmoronándose poco a poco, y tarea de los padres es también procurar que el ambiente en el que se desenvuelven sus hijos sea congruente en la medida de lo posible además de educativo.
He subrayado las ideas que considero principales del texto.